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jueves, 9 de octubre de 2014

EL CASTILLO DE MENORES (Leyenda)



EL CASTILLO DE MENORES
Leyenda de San Juan del Río, Durango

San Juan del Río, Durango, es una pintoresca población por el rumbo de la carretera a Parral, Chihuahua, concretamente, en el km. 105, se encuentra el entronque a este poblado. A pocos kilómetros se encuentra el ejido de Menores y cerca de la población del ejido existe una interesante formación rocosa en forma de prisma rectangular, la cual ha sido tema de consejas y pláticas de los lugareños, que por generaciones la han custodiado, asegurando haber tenido avistamientos de naves extraterrestres.
Al viajar por la mencionada carretera, se pasa por la población de Menores y siempre llama la atención del viajero la forma tan peculiar y el tamaño de la montaña, de la cual se desprenden fascinantes leyendas e historias acerca de su origen.
Entre los habitantes de la zona se dice que dicha montaña es nada menos que un castillo encantado, mismo que alguna vez perteneció a una reina muy joven y extraordinariamente bella quien había despreciado la oferta de matrimonio que su padre había arreglado, mientras que éste, iracundo, recurrió a la magia negra y a la hechicería para convertir el enorme y lujoso castillo en una enorme roca.
Los habitantes cercanos comentan que durante mucho tiempo a ese lugar se le conocía como el “Castillo Encantado” mientras que con el paso del tiempo pasó a llamarse solamente “El Castillo”.
Los que si es cierto a lo que comentan por ahí es que a ciertas horas del día y de la noche se escuchan en el aire sonidos de clarines y cornetas anunciando algo, similar a los llamados que hacían para hacer una ordenanza real que tanto se mencionan en los cuentos o que vemos en películas.
También se dice que en cada Jueves Santo, justo a medio día, hay una enorme puerta que se abre dejando a la vista su lujoso y magníficamente hermoso decorado de su interior, se dice que quien logra ver eso queda asombrado por el exceso de belleza que alcanza a ver.

Un anciano de nombre Anselmo Gracia Rentería, dice que le tocó la suerte de ver este espectáculo, al cual simplemente no lo puede fácilmente describir, una escena similar a un castillo medieval, además de contener un enorme foso a su alrededor con furiosos dragones custodiándolo; en el pórtico hay un enorme puente levadizo que lleva al interior de la mansión.
La construcción entera esta esculpida con el mármol blanco más hermoso y puro, con torres, almenas y torreones en casa esquina que le dan el aspecto de fortaleza militar.
En su interior enormes salones y recepciones con paredes de marfil e incrustaciones de piedras preciosas como esmeraldas, rubíes, azules turquesas, moradas amatistas, blancos diamantes y ópalos de distintos tonos colocadas con finas láminas de oro puro.
Sus inmensos jardines están formados por plantas de lo más exóticas que sientan un aroma delicado y mágico que llegan a hipnotizar.
Don Anselmo recorrió todos los rincones del castillo, desde las más altas torres con acabados hermosos, hasta la mazmorra más fría a lo profundo del castillo, donde encerraban a los prisioneros y a los traidores para servir al final de sus vidas como alimento de dragones.
Comenta el anciano que lo llevaron con la reina quien le dijo: Mira Anselmo, yo, mi castillo, mi corte y toda la servidumbre estamos encantados hasta la consumación de los siglos y requiero de una persona de buena voluntad como tú, quien pueda ayudarme a romper este hechizo que nos ha condenado. Lo único que tienes que hacer es localizar entre las familias más notables de la región, a aquella que pueda regalarnos a un varón recién nacido, para que le cortes la cabeza y tomarlo de los pies para desangrarlo por completo y derramar su sangre sobre una piedra negra ubicada en lo más alto de la montaña, esto lo debes de hacer antes de que termine el jueves santo, antes de que el sol muera en el horizonte.
De romperse el hechizo Anselmo, mi reino resurgirá de la montaña a la vida normal, mientras que todos los pueblos cercanos a mi castillo desaparecerán para siempre, exclamó la extraña gobernante.
De pronto la reina rompió en llanto y don Anselmo se retiró del castillo impresionado por lo que sus ojos vieron, pero más impactado por lo que sus oídos captaron, pero sobre todo la decepción que lo invadió al no poder cumplir la encomienda que la soberana le había encargado para romper dicha maldición, en virtud de que el hacerlo muchas poblaciones desaparecerían junto con sus pobladores.
Al terminar Don Anselmo su narración, tomó un pañuelo rojo que usan todos los campesinos y se secó sus ojos que rompieron en llanto, todos los que escucharon la historia se quedaron en silencio como un tributo de respeto y reconocimiento a su fantasía, además a su sentimiento como ser humano.
(Libro: Leyendas y Relatos de Durango Antiguo, de la autoría del Prof. Manuel Lozoya Cigarroa)






lunes, 5 de mayo de 2014

LA MONJA DE LA CATEDRAL

Este relato es uno de las más representativos de la cultura y literatura narrativa de la bella Perla del Guadiana y es platicado y llevado a la letra impresa, de manera misteriosa y amena por el extinto Cronista de la Ciudad, el profesor Manuel Lozoya Cigarroa, autor prolífico de muchas obras relativas a Durango y sus personajes, ya sean de leyenda o reales.
Disfruten esta lectura.
 
 
 
 
 
LA MONJA DE LA CATEDRAL DE DURANGO
Por el Profesor Manuel Lozoya Cigarroa.
 
Se cuenta que existió una vez en la ciudad de Durango una familia cuyo nombre se ha perdido en el tiempo, eran originarios de Topia, población minera que se encuentra enclavada en el corazón de la sierra de Durango. Él se había dedicado a la minería, ella prototipo de la mujer hogareña, la vida había pasado dando atención a Beatriz única hija del matrimonio.
 
 
Beatriz era una hermosa chiquilla de piel blanca, ligeramente tostada por el sol de la sierra, cabello rubio y largo, ojos azules, boca pequeña con labios finos y rojos, robusta y de estatura alta bien proporcionada. Como era la única hija de la familia y los padres tenían con qué hacerlo, pensaron en darle una buena educación.
Movidos por ese imperativo, la familia se trasladó a la ciudad de Durango, estableciéndose en una casa de la calle “Del Pendiente”, que estaba muy cerca del templo de la catedral donde había de inmortalizarse para siempre Beatriz, en la leyenda de La Monja de Luna de la Catedral de Durango.
Era la década de los años cincuenta del siglo XIX cuando la chica determinó ingresar a un convento de religiosas. Sus padres que la amaban tanto, aprobaron de inmediato la idea, considerando que preferirían verla casada con Cristo que con un mortal cualquiera.
Beatriz se fue al convento, su padre, además de pagar una fuerte cantidad de dinero por la dote correspondiente, su fortuna la donó al monasterio a donde había ingresado su hija.
Eran aquellos años turbulentos de las luchas entre liberales y conservadores, Juárez en desesperado esfuerzo por liberar a su pueblo de la opresión de conciencias, promulgó las Leyes de Reforma cambiando la Constitución. El clero al sentir sus intereses afectados; cerró algunos conventos o instituciones de carácter religioso, entre ellos el convento en donde se encontraba Beatriz. La monja regresó a su casa encontrándose con la desagradable sorpresa de que su madre había muerto y su padre se encontraba muy enfermo.
A Beatriz al retirarla no le regresaron ni la dote, ni la fortuna que su padre había donado cuando ingresó. Las reservas económicas de la familia se habían agotado y la situación era difícil. El tiempo pasaba y no había dinero ni donde conseguirlo, las fuentes de trabajo estaban cerradas, pues acababa de pasar la guerra de reforma y ya se estaba en plena intervención francesa.
El viejo murió y se tuvo que hipotecar la casa para enterrarlo poniendo en riesgo su único patrimonio donde podría vivir mientras se abría el convento. Beatriz se quedó envuelta en terrible soledad, protegida por su fe y sostenida con la esperanza de volver pronto a su vida monacal. En su casa toda ocupación consistía en salir en la mañana a la misa, en la tarde al rosario a la iglesia más cercana que era la catedral. Durante el día aseaba la casa y entre el rezo y rezo atendía su industria artesanal hogareña que consistía en tejer y bordar paños para la iglesia, actividad por la que el cura le obsequiaba unas cuantas monedas y le daba su apretón de manos.
Mientras la vida de esta mujer se deslizaba en perezosa rutina, las tropas francesas del imperio, mandadas por el general L’Heriller entraba en Durango sin resistencia, siendo objeto de caluroso recibimiento por la burguesía y el clero. Se recibió a los franceses con la lluvia de flores, los intelectuales les compusieron versos, el comercio les ofrecía banquetes, el clero misas y Te-Deum; y la sociedad aristócrata les brindo su casa a los jefes y oficiales imperialistas extranjeros; quienes en su mayoría eran jóvenes apuestos y sobre todo, con monedas de oro en los bolsillos, sustraídas de la antigua hacienda mexicana. Estos cortejaban a las damas duranguenses, ellas en correspondencia se dejaban querer.
A los varones, principalmente jóvenes de la ciudad, nunca les cayó bien lo que veían. Odiaban a los franceses por ser invasores. Si la ciudad no había puesto resistencia a su llegada no fue por falta de valor y conciencia nacional de los hombres del pueblo, si no por falta de recursos para organizar la defensa, por una parte; por la otra, los invasores con el hecho de ser franceses, los hizo sentirse facultados para atropellar a los civiles y disfrutar a la mujer que les agradaba. Este odio daba a los mexicanos razón para asesinar a un francés cuando se daba la oportunidad.
Así sucedió que una noche oscura y lluviosa del mes de agosto de 1866 se encontraban en la calle un joven mexicano que trataba de entrevistarse con su novia y un joven oficial francés de nombre Fernando que intentaba cortejar a la misma dama. No hubo dialogo entre ellos, el duranguense, puñal en mano se lanzó contra el intruso; le asesto dos o tres puñaladas, Fernando al sentirse herido huyó. El mexicano en su afán de aniquilarlo trató de darle alcance, tropezó y cayó al piso, el escurridizo militar dio vuelta a la esquina y avanzó en su huida.
 Consciente el extranjero de que si lo alcanzaba su rival no lo dejaba vivo, tocó en la primera puerta que se encontró; era la casa de Beatriz. La muchacha al oír los toques fuertes y desesperados intuyó que su auxilio era de vida o muerte. Abrió la puerta, el francés mal herido entró y cayó sangrante y desmayado en el suelo del zaguán. La monja cerró, violentamente puso el aldabón y se quedó perpleja; no pensó ni hablo nada, durante unos minutos se quedó parada, contemplando al moribundo sin hallar qué hacer.
Por fin se le paso el susto, le limpió la sangre de la cabeza al herido y aplicó unos lienzos de agua fría que lo hicieron volver en sí. Cuando se paró, a ella lo cautivo por lo arrogante, a él, ella lo cautivo por lo bella y lo delicada. Luego que el militar tomó unos sorbos de agua fresca, Beatriz abrió la puerta del zaguán y le pidió que abandonara la casa de inmediato. Fernando le suplicó que le permitiera pasar esa noche allí para salvar su vida, la monja se asustó y le negó el refugio.
El francés ante la alternativa de la vida y la muerte, cerró la puerta con brusquedad y sacando un espadín que no pudo utilizar en el encuentro fatal, se lo puso en el pecho diciéndole: si haces escándalo  ¡te mato! la monja prefirió callar y esperar el resultado de las cosas. Después de un buen rato de silencio entre los dos, él le platico todo y le imploro su ayuda; le entregó un buen puño de monedas de oro, que indudablemente contribuyeron al convencimiento de la monja. Por fin, Fernando se quedó escondido en casa de Beatriz. Ella lo curó y lo atendió con esmero. Los dos eran jóvenes, más o menos de la misma edad, bien parecidos. Se enamoraron profundamente uno del otro y sintiendo Beatriz que había encontrado a él hombre de su vida, se entregó en cuerpo y alma a él; los dos vivieron momentos de excelsa felicidad, de esos que son escasos en el vivir de los seres humanos pero que, cuando se presentan deben vivirse con plenitud. En ese mundo secreto de feliz compañía el militar perdió el pulso del devenir en la política de México porque no salía de la casa, ni conversaba con nadie. Ella que era la que se comunicaba con el exterior, no entendía de esas cosas ni recibía información porque su círculo de relaciones era ajeno a la vida militar y política del estado.
Las cosas cambiaron, Napoleón ordeno el retiro de las fuerzas francesas del suelo mexicano; el ejército francés sin saber de Fernando, abandonó la ciudad de Durango y se aprestaba el ejército liberal a la ocupación de la plaza. Al conocer esto el militar del relato, intuyó que sus días estaban contados, advirtió que no podía estar oculto toda la vida; tarde o temprano sería descubierto y terminaría en el paredón. Era urgente salir de Durango, tenía que dejar a Beatriz; se revistió de valor y dio a conocer la decisión a su amada. Beatriz se resistió en principio, el la convenció ofreciéndole volver pronto, tan bueno como las cosas cambiaran. Ya no había franceses en la ciudad de Durango, solo Fernando porque estaba escondido. La monja le consiguió un caballo ensillado, le prestó bastimento y una noche del mes de noviembre de 1866, el oficial francés salió sigilosamente de la ciudad; Beatriz lo encaminó hasta la salida donde terminaba el barrio de Analco, camino al puerto de Mazatlán. La despedida fue dolorosa como son todas las despedidas de dos seres que se quieren. Las lágrimas de la pareja, humedecieron aquella noche de otoño, se apretaron fuertemente en un abrazo desesperado, se dieron un beso prolongado; ella se quitó una medalla de oro que llevaba colgada en su pecho y colgándosela a él le dijo: “Para que te cuide”. Fernando montó en su corcel y se perdió en la lejanía y el silencio de la noche.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La noche estaba estrellada como son las noches durangueñas en esa época del año; hacia frío, el ambiente olía a pasto seco, había silencio, en la lejanía se escuchaba el canto de los gallos y las campanas de la catedral sonaban las tres de la mañana. Beatriz levantó los ojos al cielo, oró en silencio y con voz casi apagada decía: “tiene que volver señor, tú me lo vas a traer”; mientras que con paso lento atravesaba las calles de los barrios Analco y Tierra Blanca y se dirigía a su casa.
Por otra parte, Fernando no conocía el camino que lo podría conducir al puerto de Mazatlán, para unirse con sus compañeros y después, ya con otro carácter volvería a buscar a Beatriz. Los conocimientos que tenia del estado de Durango y sus comunicaciones eran mínimos, solamente los que sus superiores le habían transmitido con motivo de operaciones de la guerra. Cuando se alejó de su amada y se sintió solo ante aquel espléndido panorama nocturno, contempló las estrellas y lloró a torrentes. Se sintió el hombre más desgraciado de la tierra, sin patria, sin familia, sin dinero, sin conocimiento del terreno, sin compañeros y con el tremendo estigma de llevar el uniforme de un ejército invasor que se batía en retirada.
Sintió que su vida estaba contada en horas y se arrepintió terriblemente de no haberse quedado con Beatriz a vivir en un encierro sin límites. Hasta ese momento se puso a considerar los riegos que consideraba aquel viaje, que comparados con los riesgos que le traía vivir al lado de su amada, optó por su regreso. Miro el horizonte y el crepúsculo rosado del amanecer anunciaba el advenimiento de un nuevo día. La fuerza del amor había triunfado, pensó en el gozo que le iba dar a ver a Beatriz verlo esa misma mañana.
Así, torció la rienda a su caballo para emprender el camino de regreso, en el preciso momento que la avanzada de una guerrilla juarista que tenía su cuartel en la vieja hacienda de Tapias muy cerca de la capital de la entidad le marcaba “el quien vive”. Fernando al conocer de los rigores de la guerra y sabedor de la política del presidente Juárez, ni siquiera pensó su decisión. Le prendió las espuelas al caballo, le dio un cuartazo con energía y salió disparado como un rayo por donde había venido. No avanzó mucho, una descarga de fusilaría rompió el silencio de aquella madrugada y el cuerpo de Fernando rodó sin vida por el suelo. El caballo se fue con todo y silla, uno de los guerrilleros lo alcanzó y en su veloz carrera con su reata de lazar le echó un cuello, enredó la cabeza de silla y lo detuvo, trayéndolo ante el jefe de la guerrilla.
Después de revisarlo de todo a todo y registrar los bolsillos del muerto, tratando de encontrar algún mensaje secreto, no encontraron identificación alguna, en un morral de cuero solo había un guaje con agua, unas gordas que en su interior contenían frijoles molidos enchilados, un poco de pinole y unos panecillos de harina de trigo, estaban envueltos en una servilleta bordada con hilaza de colores adornada con un deshilado y unas puntas de tejido a mano. Aquel soldado no traía nada de importancia, ni siquiera fusil, solo colgaba en su pecho una medalla de oro con la imagen de la Purísima Concepción y un nombre grabado por el dorso que decía: Beatriz.
Atravesaron el cuerpo de aquel hombre sobre la silla del caballo en que venía montado y se lo llevaron estirando hasta la hacienda. Extendieron al difunto sobre el piso del portal de la casa grande donde vivía don Antonio, el jefe de la guerrilla. El sol salía en las colinas de enfrente, un viento helado soplaba del norte; la noticia de la muerte se extendió como reguero de pólvora, la casa se llenó de mirones; una vieja observadora dijo después de examinarlo: miren y tenía barba partida; era muy joven. Otra agrego: era muy alto. Allí permaneció el cadáver tirado, no le pusieron velas ni nadie lo lloraba, a la altura del medio día, se le dio cristiana sepultura. Al cementerio lo llevaron atravesado en su caballo y al sepelio solamente asistieron dos personas soldados de la guerrilla, uno llevaba un talacho y una pala sobre el hombro. El otro cabresteaba el caballo que servía de ataúd y de carroza fúnebre. Al llegar al panteón cavaron una fosa y allí arrojaron el cadáver de Fernando como cayó. Así terminaba el amor de Beatriz, el hombre de su sueño y de su vida que la había hecho tan feliz un corto tiempo.
Beatriz no supo nada de esto, tal vez si lo sabe se muere de angustia o se clava un puñal en el corazón. Ella vivía porque era de Fernando y se conservaba para él; consideraba que el regreso de su amado era cuestión de días, o cuando mucho de meses. En su casa, volvió a la vida de soledad y rutina; ir a misa en la mañana, al rosario en la tarde y bordar y tejer para confeccionar los paños sagrados de la iglesia. No dormía, gran parte de la noche se la pasaba en vela, orando de rodillas ante el retrato antropomorfo del trazador de destinos humanos.
En el convento había aprendido que la fe debe de ser siempre constante, que hay que sufrir para merecer, y que un milagro no se realiza nada mas porque se pide; para que se haga hay que atravesar la barrera del infinito y llegar a Dios y se llega a Él solamente cuando se habla con el corazón. Por todo esto, ella esperaba el milagro a largo plazo y aun así, hacia lo imposible por merecerlo. Siempre tenía de día y de noche una lámpara de aceite encendida a la imagen de su devoción.
La castigaba el saber que ya era madre, que en su vientre latía una vida, producto de su amor con Fernando; que la hipoteca de la casa, que había hecho cuando tuvo que enterrar a su padre estaba por vencerse y no tenía dinero; que si abrían de nuevo el convento no podría regresar; que qué diría el señor cura si se daba cuenta de su pecado; que donde iba a vivir si le quitaban la casa, que si nacía su hijo sin padre, a él y a ella la sociedad de la religión los iba a condenar; que si Fernando no venía ella se moría de pena. Esas y muchas otras reflexiones hacia Beatriz, todos los días y todas las noches; al fin, el desgaste de energía por el llanto y la preocupación eran más grandes que el insomnio y terminaba por dormirse. Las campanadas de misa de las cinco la despertaban, se santiguaba y empezaba a pensar en Fernando y en su situación para concluir con la espera de un milagro, que era lo único que la podía salvar.
Así pasó un mes y así pasaron tres meses sin tener noticias de su amado, la confortaba la idea de que él no le escribía porque estaba próximo su regreso; el milagro estaba por realizarse de un momento a otro, en una noche de luna llegaría el oficial francés por el occidente. Tanta era su fe, que la idea del regreso de Fernando se convirtió en obsesión y todos los días de plenilunio, cuando Beatriz iba al rosario de la tarde, se escondía tras un confesionario de la catedral, para luego que cerraban la puerta, subiría por la escalera del caracol al campanario; porque lo alto de la torre le permitía dominar mayor distancia y visibilidad en el horizonte, para completar la inmensidad hacia el occidente por donde tenía que aparecer su amado. Todos los días, todas las tardes y todas las noches, Beatriz trepaba a lo alto de la torre izquierda de la catedral, a hurgar en el horizonte esperando el retorno de Fernando; por fin, cuando el niño de Beatriz estaba por nacer, una mañana del mes de abril, a las primera luces del alba, cuando el sacristán del templo abría la puerta mayor de la iglesia, vio tirado sobre el atrio enlozado de la catedral, el cuerpo de una mujer que con los brazos abiertos sobre el suelo, yacía muerta. Estampada en el piso al desplomarse de lo alto de la torre de donde contemplaba el horizonte.
Nunca se supo si fue suicidio por la desesperación y el desengaño porque el milagro no se realizaba, porque la plegaria de aquella noche de noviembre se perdió en el infinito del cielo estrellado y no llego a su destino, porque los ruegos y las oraciones de todos los días, no fueron escuchados en represalia, porque la monja rompió el voto de castidad. No se supo tampoco si fue un accidente producto del agotamiento y el desvelo el que ocasiono el desplome. La realidad, que Beatriz murió por la caída de más de treinta metros de altura, cuando a su hijo le faltaban unos días para nacer y que desde entonces, todas las noches de plenilunio se ve la silueta de una monja vestida de blanco en el campanario de la torre izquierda de la catedral de Durango, de rodillas contemplando el occidente implorando por el retorno de su amado.
 
 
 
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FUENTE: http://mitologiayleyendas.ning.com


domingo, 20 de abril de 2014

EL SECRETO DE LOS RICOS


Siempre ha sido una inquietud y preocupación de los seres humanos el tener dinero; tal vez no sea tan difícil eso, el tenerlo, lo realmente difícil es mantenerlo, hacer que fluya y se multiplique para que nos haga disfrutar de sus beneficios.

Aquí en esta lectura les dejo un pequeño tip a manera de orientación, lo cual la gran mayoría de las personas no lo llevamos a cabo, tal vez por falta de visión, incredulidad, ignorancia, o lo más triste, apatía.


EL SECRETO DE LOS RICOS

Si quiere saber el secreto de los ricos y poder jubilarse con anticipación, entonces la cosa más importante es aprender la diferencia entre un activo y un pasivo. La gente rica entiende la diferencia, y compran activos que los hacen más ricos, la clase media y pobre no entiende la diferencia y por lo tanto toman malas decisiones de inversión ,que en vez de hacerlos más ricos lo sumergen en un mar de deudas y en consecuencia trabajan mas duro.

La gente trabaja toda su vida en un intento de conseguir ser algo más rico, pero a medida que aumenta su sueldo los gastos también los incrementan como norma general. Este aumento de la deuda y los gastos los obliga a hacer un esfuerzo mayor para que puedan llegar a fin de mes. Con la simple comprensión de la diferencia entre activos y pasivos estas personas podrían ser cada vez más ricos y en lugar de cada vez más pobres.

Para que sea realmente simple de entender un activo es algo que pone dinero en su bolsillo de forma regular y un pasivo es algo que saca dinero de su bolsillo en una base regular. Por ejemplo, su coche no es un activo, es un pasivo, ya que saca dinero de su bolsillo para la gasolina, seguro, matriculación y mantenimiento. Su casa en la que vive no es una ventaja, pero es una responsabilidad porque saca dinero de su bolsillo a través de mantenimiento, seguros, tasas municipales e impuestos de propiedades, etc

Así que un activo pone dinero en su bolsillo y un pasivo saca dinero de su bolsillo. Los ricos saben la diferencia entre activos y pasivos  y compran activos. Cada vez que usted compra un activo su ingreso aumenta, lo que le da más ingresos disponibles y más dinero para invertir cada año. Si usted continúa usando su dinero sabiamente, sus ingresos subirán y será más fácil subir su nivel de vida y acercarse a la riqueza.

Mucha gente le dirá que lo más inteligente que hacer es ahorrar dinero. Pero los ricos piensan que ahorrar dinero es arriesgado. El costo de la vida está constantemente subiendo debido a la inflación, lo que significa que el poder de compra del dólar es cada vez menor cada año
Sin embargo, si usted compra un activo como una propiedad de inversión, cuando el poder adquisitivo del dólar se cae su propiedad sube de precio para compensar.

Los ricos no trabajan por dinero, los ricos trabajan para comprar los activos que les generen ingresos pasivos, o sea, ingresos sin necesidad de trabajar o trabajando lo mínimo posible. Los ricos entienden que el dinero disminuye en valor y quieren comprar los activos que trabajen para ellos por lo que no tienen que trabajar por dinero. Tanto los ricos los pobres van a trabajar, pero sus motivos para trabajar generar resultados totalmente diferentes, uno se enriquece a medida que trabaja cada vez menos y uno se vuelve más pobre a medida que trabaja más y más.

Si quieren ser ricos lo primero que hay que entender es la diferencia entre un activo y un pasivo y Luego aprender a comprar activos.

Aprende el secreto de los Ricos.

EL MEJOR SISTEMA EDUCATIVO EN EL MUNDO



LA EDUCACIÓN EN FINLANDIA
POR QUÉ ES LA MEJOR EN EL MUNDO.


En Finlandia, los niños de hoy estarán el día de mañana entre los profesionales más preparados del mundo. Esto no es ninguna aseveración exagerada, lo auguran datos bastante objetivos. Desde que la OCDE comenzara en el año 2000 a elaborar su informe PISA, Finlandia ha acaparado los primeros lugares en Europa  por su excelente nivel educativo.

El informe PISA  por sus siglas en inglés: Program for International Student Assessment) que es el Programa Asistencial para la Evaluación de Estudiantes y que es llevado a cabo por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), se basa en el rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes que se llevan a cabo cada tres años en varios países para determinar la valoración internacional de los alumnos.

Ante este fenómeno educativo que ha llamado la atención en todo el planeta, nos hemos puesto a analizar los puntos clave para tratar de entender, el cómo podemos emular o superar las estrategias, guardada toda proporción debido a la idiosincrasia, economía y situaciones políticas de país que nos corresponda e interesa, que nos permitan dignificar nuestra educación.

* Más de la mitad de los niños finlandeses de una edad de 4 y 5 años, no van a las guarderías y no empiezan su educación primaria sino hasta los siete años de edad. Dos años después, sus puntuaciones son mejores que las del resto de los países estudiados por la OCDE

* Durante los primeros seis años de la primaria los niños tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el mismo maestro, que vela por que ningún alumno quede excluido. Es una manera de fortalecer su estabilidad emocional y su seguridad. Hasta 5º grado no hay calificaciones numéricas. No se busca fomentar la competencia entre alumnos ni las comparaciones.

 * La educación es gratuita desde preescolar hasta la universidad; incluye las clases, el comedor, los libros y hasta el material escolar aunque si alguien lo pierde está obligado a pagarlo. La jornada escolar suele comenzar sobre las 8,30 -9:00 de la mañana para terminar hasta las 3:00 de la tarde, con el paréntesis del almuerzo a las 12:00-12,30 horas. En total, suman 608 horas lectivas en primaria, frente a 875 horas de España, (ya ni se diga en México),  con deberes en casa que no son excesivos.

¿Cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo?

El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras importantes:

La familia, la escuela y los recursos socioculturales.
 (bibliotecas, ludotecas, cines y demás espacios dedicados)

Los tres engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada. «Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y complementan el esfuerzo que se hace en el colegio.

* En Finlandia el 80% de las familias van a la biblioteca el fin de semana, añaden los investigadores, para quien este estímulo de la lectura en casa resulta fundamental. El sistema social finlandés contribuye con numerosas ayudas oficiales a las familias, que pueden conciliar su trabajo y la atención a sus hijos.

* Existe una herencia cultural basada en la responsabilidad que fomenta la disciplina y el esfuerzo, a la que también acompaña una climatología que empuja a encerrarse en casa, pero estos factores también están presentes en otros países vecinos, como Suecia o Dinamarca, que disfrutan de mayor nivel económico y sin embargo figuran varios puestos por debajo en PISA, por lo que queda de manifiesto que: no son las variables socioeconómicas las determinantes.

* De maestros, los mejores
La diferencia radica en la elevada calificación académica del profesorado en Finlandia, principalmente en educación primaria.
Los finlandeses consideran que el tesoro de la nación son sus niños y los ponen en manos de los mejores profesionales del país”.

* Los mejores docentes se sitúan en los primeros años de enseñanza, donde se aprenden los fundamentos de todos los posteriores aprendizajes. Se considera que hacia los 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable y es cuando realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán toda la vida. Por eso, se considera esencial seleccionar a quien ayudará en este proceso.

* Para ser maestro se necesita una calificación de más de un 9 sobre 10 en sus promedios de bachillerato y se requiere además una gran dosis de sensibilidad social (se valora su participación en actividades sociales, voluntariado, participación, integración).

* Cada universidad escoge después a sus aspirantes a profesores de la siguiente manera:

-Una entrevista para valorar su capacidad de comunicación y de empatía
-Un resumen de la lectura de un libro
-Una explicación de un tema ante una clase
-Una demostración de aptitudes artísticas
-Una prueba de matemáticas
-Una demostración de aptitudes tecnológicas.

«Son las pruebas más duras de todo el país». Al proceso de selección le sigue una exigente licenciatura y periodos de prácticas.

No es de extrañar que los profesores estén muy bien considerados socialmente en Finlandia.
«Es un honor nacional ser maestro de Primaria», aseguró el pasado 25 de septiembre en Madrid Jari Lavonen, director del Departamento de Formación al Profesorado de la Universidad de Helsinki.

Harri Skog, secretario de Estado de Educación de Finlandia desde 2006, resumía en una frase la importancia de este proceso:

«La educación es la llave para el desarrollo de un país»

Por eso, el país nórdico dedica del 11 al 12% de los presupuestos del estado y los ayuntamientos a financiar este modelo de educación. Es una política inteligente que les está dando fruto, sin las presiones de Corea o Japón, otros países destacados en PISA.

FUENTE: abc.es familia


sábado, 19 de abril de 2014

REAFINANDO musicalmente nuestro ADN


El tono LA a 432 hz. es el fundamento de la música, el diseño inteligente, en la naturaleza tiene una base armónica en 432 vibraciones por segundo.



El reciente re-descubrimiento de la verdadera naturaleza vibratoria de la energía indica que el uso de sintonía a 440 Hz genera un efecto intencional insalubre en el medio ambiente y en los seres vivos. Esto produce un cambio fuera de la naturaleza, de 8 Hz, en cómo pensamos y cómo nuestro ADN regula nuestra constitución genética. El cerebro y el ADN están profundamente conectados al 432 a través de la procesión de los equinoccios y frecuencias cósmicas de 8 hz.

El tono LA = 432 hz. es el fundamento de la música, el diseño inteligente, en la naturaleza tiene una base armónica en 432 vibraciones por segundo. Un fenómeno natural medido que apoya la idea de que 432 hz. está entrelazado en base orgánica del movimiento del Sol y Saturno. Además, podemos establecer que el verdadero origen de la medida de un segundo está basada en el movimiento del Sol. Hay estudios más profundos basados en el movimiento planetario y tonos armónicos que se prestan más al apoyo de lo “orgánico” basado en los 432 Hz como una fundamento sólido para la estructura musical y regulación de nuestra salud.

Desde la aparición de esta información secreta, hubo investigaciones de mucha gente, inclusive de Ananda Bosman, Mick Jagger de los Rolling Stones, por los resultados en las reacciones positivas del público, con estas frecuencias de 432 hz.



Beneficios
La música en 432 hz transmuta y sana el alma, mente y cuerpo:

  • El corazón humano (ritmo cardíaco)
  • La doble hélice de ADN (frecuencia de replicación)
  • La función cerebral máxima – sincronización bihemisférica (dos hemisferios del cerebro)
  • El pulso cardíaco fundamental del planeta (resonancia fundamental de la cavidad Schumann)
  • La geometría musical de la creación.
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Reafinando

El ajuste actual de la música sobre la base de 440 Hz no armoniza en cualquier nivel que corresponda al movimiento cósmico, ritmo o vibración natural. La diferencia entre 440 Hz y 432 Hz es sólo 8 vibraciones por segundo, pero es una diferencia perceptible en la experiencia de la conciencia humana.

La falta de entonación, de sintonización musical con las frecuencias del universo, es un factor más que genera un desequilibrio en la armonía de nuestra sociedad, de nuestro propio yo. Pues la música abre puertas hacia dimensiones que nos permiten sentir alegría, paz, emociones positivas. Y cuando la música carece de armonía… agudiza las emociones negativas, motiva a la rebeldía, a la negatividad… por lo tanto a bloqueos en tu energía, lo cual favorece enfermedades físicas. La música permite que nos sintonicemos con el conocimiento del universo que nos rodea desde una perspectiva más intuitiva, hacia un despertar a nuevos niveles de conciencia y conocimiento. Si escuchas música a una frecuencia de 432, entras automáticamente a una armonía con el todo.

“La afinación natural a 432 Hz tiene efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro cuerpo. Por la re-sintonización de los instrumentos musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 herzios en vez de 440 herzios, tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI de la naturaleza.”
Brian T. Collins.

Flavia Vallega utiliza frecuencias de 432 hz. El sonido que se produce es un bálsamo y un potenciador y transmutador, incluso para nuestras células, ejecutar así la música, ¡se vuelve extraordinariamente activo y vivo! Al cantar con esta frecuencia, resuena en el interior, se expande la capacidad expresiva, liberando la carga emocional de los bloqueos energéticos, se dirige el uso de la mente, y el expandir de la conciencia.
Hay gente que tiene la intención de ampliar estas oportunidades a través de una difusión mundial, porque ahora es el momento de la posibilidad humana en que puede florecer, gracias a la belleza y la fuerza de la maravilla de lo que realmente somos: seres de la co-creación cósmica maravillosa. La música y el canto son los más poderosos medios, esto se puede lograr porque el sonido es la liberación principal por la que fue creado y continúa armonizando todo el Universo.

EJERCICIO AUDITIVO 432 hz, SIENTE LA DIFERENCIA
La mejor manera de sentir la diferencia de la música a 432 Hz es experimentarla. Las siguientes pistas contienen la misma melodía, sin embargo la sintonización es distinta, las grabaciones se han realizado con el mismo sintetizador musical “Ivory“, de manera que el sentimiento de las piezas musicales sea el mismo. Cuando se ha cambiado de la sintonización de 440 hz a 432 hz no se ha utilizado ningún tipo de compresión en Ivory lo que sí podría ocurrir en otros programas de cambio de tono al bajar de 440 a 432 hz.
Abre tu mente y escucha la melodía “noche de paz” en 432 hz:
Concéntrate en tus sentidos de la consciencia y ahora escucha la misma melodía en 440 Hz:
¿has sentido diferencia en la percepción entre la primera y la segunda melodía? Si es necesario repítalo hasta sentirlo.
Esta tercera grabación es una combinación de ambas frecuencias:
Comienza en 432 Hz, continua en 440 hz y alterna 2 veces para terminar en 432 hz.



NOTA IMPORTANTE: tengan mucho cuidado al convertir y grabar música de 432 hz utilizando formatos como MP3 ya que estos formatos que comprimen el audio pierden en el proceso frecuencias sonoras importantes pudiendo quedar sólo el audio musical sin valor terapéutico. Se recomienda utilizar el formato WAV sin comprimir en las grabaciones de 432 hz.




FUENTE: “Despertares, la revolución pacífica”.